El primer poema con el que lloré, se titula: "en memoria de mi perro".
Eso aclara el nivel emocional en el que me he encontrado últimamente. Lo leí por primera vez el domingo. Lloré toda la tarde.
El lunes leí dos poemas en el Aula Magna de Salamanca. Lo hice con micrófono y todo. Normalmente me pongo nerviosa, pero como he estado en un estado deplorable donde todo me pega mucho más fuerte, en vez de sentir en mis oidos el palpitar de mi corazón, sentía en todo mi cuerpo una vibración amenazada por el miedo. Parecía un ratón asustado... Ya había temblado de miedo con personas; de hecho, me pasa bastante seguido. Sin embargo, este miedo parecía eterno... sabía que no era tanto por estar ahí puesta, sabía que seguiría sintiéndolo cuando me bajara de ahí.
Era miedo... pero era miedo mezclado con un sentimiento de tristeza enorme...
Así comencé a leer el primer poema: Jose Carlos Becerra. Pero como leía sin ver, tuve que detenerme, servirme agua, y comenzar de nuevo. Vi a mi público, muchos tenían miradas de comprensión, alunos de burla. Leí prestando atención a lo que hacía. Y todo fluyó mejor. Después leí el Nocturno Miedo de Villaurrutia, y todo siguió bien. Terminé y aplaudieron.
Ahora pensarán: cómo lee en el Aula Magna de Salamanca?? Pues fui una entre cincuenta o algo así... era parte de la clase de literatura.
Cuando me fui a sentar escuché leer otros poemas... seguía temblando a veces... No lloré con el poema XX de Pablo Neruda, pero sí con uno de Roma que leía una chica de Estados Unidos y que lo tradujo al español con un acento mexicano. Ella tenía rasgos un poco de México. Entonces lloré.
No sé en qué momento mi mente se volvió loca y comenzó a conectarse con la sección de los recuerdos.
Y fui al médico para que me diagnoticara.
Me dijo que tenía dos causas: podría estar envejeciendo demasiado pronto, o podría tener nostalgia.
No me dio ninguna cura.
No me dio ninguna solución...
EN MEMORIA DE MI PERRO
Del raído jergón en que yacía
mi perro moribundo, alzó la testa,
la gran testa escultórica, orgulloso
y altivo, como un dios agonizante.
En sus ojos, profundos y febriles,
súbitamente se encendió un relámpago
de amor inmenso. Mi tristeza entonces
quiso asomarse a mis pupilas para
dar un adiós a aquel amor sublime.
La bestia, estremecida con temblores
de ternura, miró caer mi llanto,
y con un rudo y soberano gesto
de angustia y de dolor -¡Gracias!- me dijo.
Después, con lentitud doliente y grave,
tras la fatiga del supremo empuje,
como en un cabezal, reclinó el perro
la gran testa escultórica en el muro.
Pero sus ojos tristes, triste, tristes,
me siguieron hablando:
Es la primera
vez que no te obedezco, no me llames,
ya te voy a dejar, amado mío.
“Viví por ti, por ti, para atraerme
todas las emociones de tu alma,
tus goces, tus pesares y tus sueños;
para buscarte en todo, porque eras
mi única aspiración. A una caricia
de tu mano, a un acento, a una apacible
mirada, se dormían mis instintos,
y un ser inteligente, amable, dócil,
generoso, leal, siempre dispuesto
al sacrificio, fui, bajo el encanto
de tu voz, tu caricia o tu mirada.
¿Quién te amó más que yo, sin un instante
de duda, de desdén o de abandono;
sin una gratitud, sin un olvido,
sin dejar de ser tuyo, siempre tuyo?
Fui el compañero insomne de tus penas,
un guardia en el peligro. Fui tu siervo
en el placer, tu amigo en el quebranto,
tu jovial camarada en la alegría.
Acuérdate: se fueron los efímeros
amores, la ilusión y la esperanza;
cantando se alejó la nave de oro
y nos dejó en la orilla oscura y sola.
¿Qué te quedó del universo, oh pobre
soñador de remotos ideales?
Arriba, mucho cielo, el impasible;
abajo, mucha tierra, la infecunda.
Y yo que era la piedad; un átomo
de vida unido a ti por misteriosos
enlaces. Y marchamos. ¿Hacia dónde?
¿al bien? ¿al mal? No importa; íbamos juntos.
Yo fui el festejador de tus sonrisas,
el cantor de tus negras soledades,
yo vigilé tus tristes pensamientos,
yo comí el pan mojado con tus lágrimas.
En el silencio del hogar sin lumbre
yo consolé tus noches de delirio,
y clavando mis ojos en los tuyos
te pregunté ¿qué tienes? ¿por qué lloras?
Ya ves, me voy, te dejo; me entristece
pensar en que ya no habrá quien te acompañe
por el camino, como yo, besando
tus huellas en el polvo del sendero.
Te quedas con los hombres, los que olvidan,
los que traicionan, los que engañan, solo,
mirando hacia los cielos impasibles,
en pie sobre la tierra despiadada.
Mi muerte no es la tuya; tú sucumbes,
y, transformado, asciendes a otros mundos;
yo fui materia que te amó, no tengo
alma con que esperarte en otra vida.
Tú eres inmortal; sueñas que, errante,
por ese mar azul y luminoso,
buscarás, de astro en astro, la imposible
quimera de tu espíritu. Yo vuelvo
a pudrirme en el fango del que salen
el monstruo y el reptil, flores y estrellas.
Mas ....cree en el amor, existe; mira,
soy una prueba de que existe: toma
aliento y fe de mi postrer mirada....”
Y un último relámpago en sus ojos
el amor encendió. –Gracias, le dije,
y me incliné a besar la moribunda
cabeza de aquel dios agonizante.
Los tardíos luceros de la noche
se desleían; un helado viento
como un soplo de muerte, recorría
la llanura en tinieblas; y en el fondo,
tras un alcor, un árbol se agitaba
como dedo que niega.
Lentamente,
sobre el negro ataúd del horizonte,
un crespón blanco apareció en la sombra
y se extendió como triunfal bandera
por el contorno azul de la montaña.
Yo, arrodillado en el jergón raído
en que mi perro agonizaba, estuve
por instantes sin fin, absorto en una
honda meditación. Un gran misterio
rodeábame.....
Y uno de mis niños
se asomó a la ventana de la alcoba
y me gritó: Papá ¡muy buenos días!
Luis G. Urbina
5 comments:
te vamos a tener que cambiar el nombre a elisewin y llevarte al mar a ver si te curas de estas...
los médicos nunca te curan nada, mejor no dejes que te receten nada que te tapan algo, con el relleno de otro lado.
chance enojarte sería bueno, mira esto:
La semana pasada el Papa Benedicto XVI dijo, durante su visita a África, que "[el SIDA] no puede solucionarse a través de la distribución de preservativos, que incluso agravan el problema".
a vente a mexique a que te amarremos bien los zapatos y te peinemos con limón.
Besos
de quién es esta cuenta?!?!?!
al parecer nocturnamente me transforme en dios, pero en realidad puedes seguir diciéndome ivonne
yael no soporto ver ese banenr ni un día más. improvisaciones rápidas en lugar de hacer la tarea llevaron a esto:
haremos uno mejor después.
mientras quita ese. me provaca ganas de morir
http://i196.photobucket.com/albums/aa30/zooeyB/banneryael.gif
o http://i196.photobucket.com/albums/aa30/zooeyB/banneryael2.gif
Wow que padre leer en el aula magna, me ruborizaria como lo peor! Peroq ue bueno que lo lograste al fin!
Chale, me haces llorar, pienso en oli super intenso y en mis memes...que fuerte, Me parece que el poema esta chido.
Ya no me conecte cuando me lo pediste. Llegué justo unos treinta minutos despues.
Un beso!
Post a Comment