me quedaba dormida dentro de mis sueños, aunque fuesen distintos. Mi despertador biológico no me despertó a las 8:36, sino que me obligué a levantarme de la cama a las 10:49, porque podía volver a quedarme dormida como minutos (¿horas?) antes, cuando sabía que era la hora de levantarme y dentro del sueño volvía a dormir, sin soñar dentro del sueño, o tal vez no eran sueños distintos, sino un sueño dentro de otro, repetidamente.
Esa era mi necesidad de descansar. Mi mente por fin me dejó tranquila más allá de mi subconsciente, dejándome dormir hasta en mis propios sueños.
No comments:
Post a Comment