Tuesday, September 1, 2009

A veces dejo de escribir porque siento que me expongo demasiado sin saber exactamente quién me lee... Es como ir ciegamente por la calle; no ves quién está observando cuándo tropezarás. Debería estar acostumbrada, lo único que hago es eso, tropezar.

México...

Regresé hace dos días a Alemania...

En México pasaron tantas cosas y tan pocas... fue un mes y medio exprés, intenso, maravilloso, donde me olvidé de todo lo demás y me dediqué a simplemente estar. Al principio no importaba la gente sino el lugar... después la gente fue cobrando cada vez más importancia, convirtiéndose en el lugar mismo.
Me perdí tanto ahí que entonces se me olvidó la existencia de los últimos dos años, veía España como un sueño borroso y lejano. Como si todo lo vivido hubiera sido sólo parte de mi imaginación.
Así me siento ahora con México, y con todo. En la tierra de nadie...

Contar todo el viaje sería demasiado... así que iré por partes.

Primero viajé a Madrid.

Ahora que lo pienso, suelo estar bastante fuera de mí... odio las despedidas, ya estoy cansadísima. Lo digo porque en Madrid estaba bastante ausente, acababa de pasar la despedida de Roro, un portorriqueño del que nunca les hablé, y de Anne, la alemana... Se amontona todo... Me reencontré con una amiga, Lucía, que no veía hace años. Nos la pasamos poca madre, sólo que yo no estaba totalmente ahí... Estaba en todo y en nada. Estuvo muy intenso... En la semana que estuve por ahí mi doctora me habló durante una hora mientras yo estaba acostada incómodamente en la camilla. Ella había jalado una silla, y comenzó a decirme que juntas teníamos que salvar al mundo. El farmacéutico me había pedido el número de teléfono para llamarme si es que les llegaba la medicina que necesitaba... sólo me llamó para invitarme a una "ronda de cañas", mientras yo tenía la excusa perfecta: me voy del país.

Después viajé a Colonia y, después, viajé a Berlín.

La unión de varias personas que no se conocían fue bastante caótica. Le había comentado a Anne que estaría ahí porque vería allá a Lucía y a su amiga Paulina. Aldo me acompañaría desde el principio. Anne de agregó al plan; acepté sin problemas. Luego Jose, un español que conocí a través de Anne, se agregó al plan; acepté confundida. Ahí mismo nos encontramos a Diana, amiga de Aldo y mía desde Argentina. Resultado: cada quien se dividió conforme a sus intereses: Paulina, Anne y Jose se fueron a beber desde las 8 am; Lucía, Aldo y yo fuimos a conocer Berlín... Por la noche nos juntamos y hacíamos los que unos sabían mejor que otros: beber.
Terminé lesionada en un hospital a causa de un baile salvaje con gays: 7 puntos en la mano.

Depués viajé a Colonia y, después viajé a México...

(to be continued...)

No comments: